¿En qué consiste una ampliación de la hipoteca?

Firmar una hipoteca es una de las decisiones más importantes de la vida de cualquiera, sobre todo si tenemos en cuenta la cuantía de este tipo de préstamos y el tiempo durante el cual deberemos pagar las cuotas. Sin duda, es un compromiso con el banco a largo plazo de gran importancia. Sin embargo, a lo largo de nuestra vida pueden surgir imprevistos que nos hagan necesitar una ampliación de la hipoteca.

Es por ello fundamental saber qué es una ampliación de la hipoteca, cómo se lleva a cabo y qué coste conlleva esta operación.

¿Qué es una ampliación de la hipoteca?             

La ampliación de hipoteca es la novación o modificación del préstamo hipotecario. De esta forma, se modifican las condiciones del contrato hipotecario original.

Lo más habitual es que esta modificación tenga por objeto alargar el plazo de amortización del préstamo o incrementar la cantidad de capital solicitado a la entidad bancaria. Como resulta evidente, esta operación conlleva una serie de gastos a los que el hipotecado deberá hacer frente. Además, el hipotecado podrá solicitar la ampliación de la hipoteca, si bien su banco no tiene por qué aceptar.

Formas de llevarla a cabo  

Hay dos formas de llevar a cabo una ampliación de la hipoteca. Son las siguientes:

• Ampliación del capital prestado: en este caso, el banco prestará más dinero al hipotecado. De esta manera, el hipotecado que lo solicite dispondrá de más liquidez para poder hacer frente a un gasto en concreto (la reforma de la vivienda, por ejemplo).
• Reducción del pago de las cuotas de la hipoteca: en este caso, la novación de la hipoteca consistirá en la reducción de las cuotas hipotecarias. Esto significa que las cuotas de la hipoteca que el hipotecado deberá pagar serán de menor cuantía. En este supuesto, el banco no nos presta más dinero, sino que se aumenta el plazo de amortización, es decir, el plazo durante el cual deberemos devolver el dinero prestado a la entidad bancaria.

Requisitos para una ampliación de la hipoteca 

El hipotecado podrá solicitar la ampliación de su hipoteca, si bien es potestad del banco decidir si realiza o no esta operación. Así pues, la entidad bancaria valorará si el cliente está al corriente de pago, cuál es su nivel de endeudamiento y cuál es su situación laboral. Cuando se cumplen los requisitos del banco, es bastante probable que este dé luz verde a la realización de la novación de la hipoteca.

¿Cuáles son estos requisitos? Veámoslos:

• Estar al corriente de pago de las cuotas de la hipoteca original.
• Tener un nivel de endeudamiento correcto. En este caso, lo ideal es que el cliente no destine más del 35% de sus ingresos a pagar la hipoteca u otros préstamos.
• Tener un trabajo estable o tener solvencia económica. 
• Que el plazo de amortización de la hipoteca original no supere los 40 años, cuando se solicita un aumento de dicho plazo de amortización.
• Aportar un aval que pueda responder de la deuda en caso de que el cliente no pueda hacer frente al pago de esta. No obstante, esto no es un requisito indispensable, si bien ayudará a que el banco de su visto bueno a la ampliación de la hipoteca.

Coste de la ampliación de la hipoteca 

La ampliación de la hipoteca es una gestión que lleva apareja un coste que deberá satisfacer el hipotecado que la solicita. Lo habitual es que la novación del préstamo hipotecario conlleve el pago de una comisión que suele ser de entre el 0% y el 1%, dependiendo de la entidad bancaria de que se trate. En definitiva, esta operación suele costar alrededor de los 1.500 euros, dependiendo del banco de que se trate y de la cuantía del préstamo hipotecario.

La ampliación de la hipoteca es una operación que conviene cuando el hipotecado tiene que hacer frente a un gasto importante y, al mismo tiempo, dicho gasto se va a convertir en una inversión a largo plazo.

Así pues, esta gestión es conveniente realizarla cuando queremos reformar la casa hipotecada y necesitamos dinero para llevar a cabo la reforma. En este sentido, esto no solo es un gasto, sino también una inversión, ya que la reforma de la vivienda supondrá una revalorización de esta. No obstante, no debemos realizar la novación del préstamo hipotecario para hacer frente al pago de un gasto cuyo valor se devaluará rápidamente, como es la compra de un coche.

Sin duda, esta gestión puede ser muy beneficiosa para el hipotecado, si bien es recomendable tener muy en cuenta qué gastos deberemos afrontar y cuáles son los motivos que nos han empujado a solicitar a nuestro banco la modificación de nuestro préstamo hipotecario.

Si tienes cualquier duda respecto el tema de ampliación de hipoteca, ponte en contacto con nosotros y te facilitaremos toda la información necesaria.