BLOG

Todos los requisitos para solicitar una hipoteca

La regla número uno para pedir una hipoteca es que contrates la que más se adapte a tu situación personal y financiera. Si la has encontrado, te estarás preguntando, ¿y ahora qué? Antes de ir al banco a pedir el préstamo hipotecario, asegúrate de cumplir con los requisitos para solicitar una hipoteca que establecen las entidades bancarias. ¡Te los explicamos!

Cuenta con el ahorro inicial suficiente

La mayoría de los bancos financian un máximo del 80% de la compra de una vivienda. Por eso y porque la operación de compraventa conlleva ciertos gastos, calcula que, al menos, tendrás que aportar de tu bolsillo el 20% restante.

A esto hay que sumarle los gastos derivados del pago de impuestos, de la tasación del inmueble, de la notaría, del Registro de la Propiedad y de la gestoría (si la contratas). Unos gastos que suponen entre el 8% y el 12% del precio del inmueble. En definitiva, lo ideal es que tengas un ahorro inicial de, al menos, el 30%del valor del inmueble que quieres comprar.

Recuerda que si pides una hipoteca para una segunda vivienda, los bancos no suelen financiar más del 70% de su precio. Es decir, deberás tener ahorrado hasta el 40% de su valor total.

¿Qué hago si no tengo tantos ahorros? En este blog sobre las hipotecas de más del 90% de financiación te contamos todo lo que tienes que saber sobre este tipo de préstamos.

Evalúa tu estabilidad laboral

A la hora de solicitar tu préstamo hipotecario, el banco valorará que te encuentres en alguna de estas situaciones laborales:

  • Trabajo por cuenta ajena, con contrato indefinido y de cierta antigüedad. Ten en cuenta que las probabilidades de que consigas la hipoteca aumentarán si tienes un contrato indefinido, a tiempo completo y que supera los 6 meses de antigüedad.
  • Trabajo como autónomo o empresario. Si eres autónomo, el banco podrá interpretar tu situación laboral como inestable. Para asegurarte de cumplir este requisito para solicitar una hipoteca, deberás ser dueño de un negocio viable con el que hayas conseguido ingresos recurrentes en los últimos 2 años.

Además, no solo se valorará la estabilidad de tu empleo, sino también el sector. Por ejemplo, te será más fácil conseguir una hipoteca si eres funcionario o trabajas en un sector en auge (como las nuevas tecnologías o la informática) y más complicado si trabajas en sectores ligados a la estacionalidad (como la hostelería o el turismo).

En caso de no poder certificar tu estabilidad laboral, es posible que el banco te pida incluir un avalista en el contrato. Te contamos los tipos de aval que existen en el apartado Cuenta con garantías adicionales.

Asegurate de tener los ingresos suficientes

Solo si cuentas con el requisito de una estabilidad de ingresos suficiente como para hacer frente al pago de cada cuota hipotecaria, el banco te concederá el préstamo. Para ello, valorará tu capacidad de endeudamiento, que consiste en comprobar que no dedicas más del 35% de tus ingresos al pago mensual de tus deudas (aunque es posible que este número varíe según la entidad bancaria y tu situación).

Si tus ingresos no bastan para pagar las cuotas sin problemas, siempre puedes solicitar una hipoteca conjunta. Es decir, pedir el préstamo con otro titular para alcanzar el sueldo mínimo requerido. El banco interpretará esta petición como menos arriesgada, lo que te permitirá acceder a mejores condiciones de financiación.

Comprueba tu historial de crédito

Al solicitar la hipoteca, cualquier banco consultará tu historial crediticio en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) y otros listados como ASNEF o RAI. Es decir, comprobarán si tienes otros préstamos vigentes o pagos pendientes.

Tener alguna deuda no significa que no te vayan a conceder la hipoteca, pero es importante que conozcas que las posibilidades se reducen. Si no cumples con este requisito para solicitar una hipoteca, lo mejor que puedes hacer es contar con la ayuda de un experto hipotecario que entienda tu situación y te ayude negociar con las diferentes entidades bancarias.

Cuenta con garantías adicionales

Si lo que quieres es vender la propiedad, tendrás que seguir algunos para cancelar tu hipoteca Si el banco tiene dudas sobre tu solvencia, es posible que solicite que otra persona te avale y dé más seguridad a la operación. Te explicamos los distintos tipos de avales:

  • Aval de vivienda. Tu avalista responderá por ti con una propiedad en caso de impago de la hipoteca. Es decir, que esa persona podría perder su propiedad si no pagaras las cuotas.
  • Aval solidario. Tu avalista responderá por ti con todo su patrimonio ante el impago de la hipoteca. Es decir, el banco podría embargar sus nóminas, cuentas, propiedades, etc. si no pagaras las cuotas.

Tendrán en cuenta tu edad

Aunque los límites de edad establecidos pueden variar en función de la entidad bancaria, lo ideal es que tengas menos de 75 años cuando acabe el plazo de la hipoteca. En cuanto a la edad mínima, normalmente no está establecida y, aunque lo normal es que no se tenga solvencia hasta pasados los 25 años, aprobarán tu solicitud siempre y cuando cumplas el resto de requisitos.

En Accesia somos intermediarios hipotecarios desde 2004 y podemos ayudarte a conseguir las mejores condiciones, encontrando una solución a tu medida. Contacta con nosotros y consigue la mejor hipoteca con la mayor agilidad.